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Romero, lavanda, boldo, chilko, caléndula y menta son algunas especies con las que cuenta el proyecto “La Jardinera, huerto sustentable para la equidad y calidad de vida”, iniciativa medioambiental adjudicada por las Escuelas de Teatro y Arquitectura, emplazado en la Facultad de Arquitectura de la UV.

Considerado el primer huerto sustentable de la casa de estudios, la iniciativa fue financiada por la convocatoria "Avanzando hacia la sostenibilidad en la UV" de la Unidad de Medio Ambiente y Sostenibilidad, UMAS UV.

La inauguración contó con la presencia de Carlos Lara, vicerrector de Vinculación con el medio; Yenny Olivares, coordinadora de UMAS; Alejandro Witt, decano de Arquitectura; Ana María Iglesias, vicedecana de la Facultad, junto a los responsables del proyecto, académicos y estudiantes.

Espacio comunitario

Christopher Ortega, integrante del equipo de coordinación de La Jardinera, contó que “el proyecto busca construir un espacio comunitario, para la sostenibilidad y calidad de vida de la Facultad de Arquitectura. La idea fue convertir lo que era un antiguo paño verde de la Facultad en un lugar de encuentro donde la gente pueda venir a aprender de la permacultura, saber cómo plantar y cosechar, y hacer comunidad pensando en estos espacios de manera holística, donde podemos compartir y hablar de la naturaleza, pero también descubrir espacios terapéuticos para fortalecer los lazos comunitarios”.

En tanto, Marcela Inzunza, académica de la Escuela de Teatro e integrante del equipo de coordinación, contó que “el huerto actualmente integra especies como romero, lavanda, boldo, chilko y caléndula. Hay varias otras que van a llegar prontamente, junto con semillas de zanahorias, rúcula, cilantro, perejil. Vamos a tener varias verduras, arbustos y algunas plantas medicinales, las cuales entregan muchas utilidades para la salud mental y emocional. Lo más importante es que este espacio es de todos quienes forman parte de la Facultad de Arquitectura, la huerta comunitaria la tenemos que cuidar y preservar entre todos”.

El tiempo de la tierra

Carola Molina, directora de la Escuela de Arquitectura y coordinadora de La Jardinera, señaló que “es un proyecto que pone en esencia el tiempo de la tierra, el cual es lento y debemos recuperar. Es un tiempo de cuidados entre nosotros, en torno a recuperar la tierra, nuestras plantas, pero sobre todo recuperarnos a nosotros”.

“Es una especie de terapia para el corazón. Aquí van a estar las hierbas para poder hacer esa infusión que nos hace tan bien, pero siempre en compañía, porque es una jardinera muy humanizada, ese es el gesto que queremos trabajar, el espacio que queremos construir en nuestra Facultad”, indicó.

María Soledad Alarcón Huenchupán, facilitadora intercultural mapuche y asesora del proyecto, afirmó que “la tierra nos vincula porque ahí están todos los elementos que hacen sentido en la vida. Todos los elementos que la tierra contiene es lo que le da sentido para seguir existiendo, por eso es que es tan importante para nosotros. Este espacio que encontramos permite vincularnos y enseñarle a la gente la importancia de tener esa conciencia de cuidar el medio ambiente”.

Nota: Rodrigo Catalán / Video: Felipe Olguín